Telégrafo Mercantil

Los reto a que adivinen quién es el autor de este post. En serio, vamos. “¡Tiene que ser Argonath!”, pensarán los cinco felinos dementes que leen este blog. “¡Hace como tres años que el reverendísimo hijo de re mil putas ése no escribe una puta letra en esta mierda racista, y seguro que el conchudísimo de Kuny no se va gastar en hacer cuatro posts seguidos, porque es un vago tragaleche!”. Si pensaron eso, en primer lugar déjenme decirles que su vocabulario es muy ofensivo, y que espero fervientemente que sus padres o tutores legales le laven la boca con una gran barra de jabón blanco. En segundo lugar, permítanme aclararles que están sumamente equivocados. Si bajan al final del post pulsando la tecla [Fin] (ayer aprendí para qué servía, ahora nada más me queda averiguar para qué sirve el botón derecho del Mouse, el Alt y la w), van a poder apreciar que dice muy clarito “Posted by Kuny”.
Cuando le comenté a Argonath unos días atrás sobre su inmoral falta de compromiso en este espacio que originalmente es suyo y le exigí que vuelva a colocar sus sucios dedos sobre el teclado para hacer otra cosa que no sea buscar información sobre su elemento químico favorito, el Wolframio (¡eh! ¡Ahora nada más me faltan el botón derecho del Mouse y el Alt!), la única respuesta que recibí de su parte fue un Super-pellizco Mega retorcedor Archi doloroso Supremo (™y ®), por lo que decidí dejar de importunarlo con mis triviales demandas y ponerme manos a la obra para elaborar un artículo mejor que el anterior, que estuvo bastante flojo. Y es de esto que les quería hablar, porque no todo fue pérdida cuando decidí postear aquella horrenda aglomeración de palabras, y hay dos razones principales para hacer esta, sino polémica, controversial declaración, que pasaré a explicar a continuación:
1. Fue el verdadero nacimiento del Telégrafo Mercantil. ¿Por qué? Si se molestaron en leer los escasos comentarios como yo, van a darse cuenta que hay uno que es un poco más agresivo que los de costumbre. Cuando un blog recibe un comentario así, es cuando realmente se convierte en un blog. Déjenme explicarlo con un comentario particularmente ofensivo: si este blog fuera un judío, este sería su bar-mitzvah. Así que ¡Mazel tov!
2. Me permitió conocer más sobre el público en general. Los abundantes comentarios racistas que este espacio alberga con notable frecuencia no bastaron para que a alguien le “salte la ficha”, mas una opinión sobre algunos grupos musicales bastó, sobró y ahora está en el freezer. Les digo, los argentinos estamos todos locos…
Ya es hora de comenzar con el post que tenía planeado cuando me senté a escribir. Como recordarán, les había prometido un chiste de Google. La verdad, es que quienes esperaron al lado de su computadora por él se van a sentir levemente decepcionados, pero les propongo algo. En el próximo post, va a haber tres chistes de Google, dos de Yahoo! y uno de los chicles ¡Puaj! (Una pista: va a ser algo como "¿chicles feos a propósito? Seguro que fue idea de un negro."). No los voy a decepcionar.

Posted by Kuny